El 2 de junio es el Día Mundial de Acción por los Trastornos de la Conducta Alimentaria. Es la ocasión para analizar la situación actual. Hoy sabemos que la recuperación total de un TCA es posible con ayuda de tratamiento, pero todavía es necesario para profesionales y la sociedad en general conocer estos problemas, con el fin de que los afectados y sus familias puedan acceder a tratamientos adecuados
El pasado mes de abril de 2024 se realizó el 8º Congreso Mundial de la World Association of Dual Disorders (WADD) y del 26º Congreso de la Sociedad Española de Patología Dual (SEPD) en Mallorca. Este congreso reunió a más de dos mil expertos internacionales donde se pudo debatir ampliamente sobre la situación actual de los TCA.
El análisis de la situación actual concluyó en los siguientes puntos:
- Los trastornos de la conducta alimentaria (TCA) afectan entre el 1% y el 3% de la población general. La etapa de inicio más frecuente es la adolescencia, donde este trastorno afecta entre el 4,1% y el 6,4% de las mujeres de 12- 21 años (0,3% de los hombres), según datos de la Sociedad Española de Médicos Generales y de Familia.
- La comorbilidad de los TCA con trastornos afectivos o de personalidad (sobre todo ansiedad y depresión) se sitúa entre el 20% y el 80%. Además, uno de cada cuatro pacientes con TCA puede presentar algún trastorno por abuso de sustancias, fundamentalmente tabaco, alcohol, cafeína y cannabis.
- La tasa de mortalidad de los TCA se sitúa en torno al 6% y se debe sobre todo a una elevada tasa de suicidios y a las complicaciones de salud propias de los TCA.
El catedrático de la Universitat de Barcelona Fernando Fernández Aranda, director de la Unidad de Trastornos de la Conducta Alimentaria del Hospital de Bellvitge (HUB) y miembro de la Sociedad Española de Patología Dual (SEPD), puso de relevancia los siguientes puntos:
- “Los TCA son trastornos multicausales, en los que intervienen distintos factores (ambientales, biológicos, sociales, etc.). Suelen aparecer sobre todo en la adolescencia (13-18 años), porque es una etapa en la que surgen una serie de conflictos y complejidades que generan problemáticas en las personas. La mayoría afronta esta etapa de tránsito y sus conflictos con normalidad, pero las personas con vulnerabilidad tienen un mayor riesgo de desarrollar un TCA”.
- “Los TCA, son complejos de abordar y difíciles de entender -incluso para muchos profesionales-, tienen una alta comorbilidad con trastornos depresivos o con trastornos ansiosos, con abuso de sustancias y con conductas impulsivas”.
- “Es necesaria la perspectiva de la patología dual y un abordaje integral y complementario, porque vemos que los casos de pacientes que presentan TCA junto con abuso de sustancias son aquellos con mayor severidad y psicopatología, rasgos de personalidad más disfuncionales, más afectados a nivel cognitivo y son también los que presentan peor resultado al tratamiento”.
- “Los TCA presentan la mayor tasa de mortalidad en relación a otros trastornos mentales entre los 10 y 20 años”
- El Dr. Fernadez Aranda, además, destacó el impacto a largo plazo que presentan los trastornos de la conducta alimentaria sobre los afectados y sus familiares: Este impacto a largo plazo, además, también contribuye a la comorbilidad de los TCA con otros trastornos mentales, lo que se conoce como patología dual. “Hay que pensar que algunas personas no se van a recuperar totalmente, lo que tiene un impacto a todos los niveles (individual, familiar, académico, emocional, laboral, sanitario, etc.) durante décadas”.
Dirigido a los cuidadores
Si eres amigx o familiar de alguien que padece un problema de este tipo, puedes convertirte en un compañerx fundamental en este proceso de recuperación, asesórate con profesionales expertos o en asociaciones especializadas.
-
- Lxs cuidadorxs principales (generalmente las madres) de afectadxs por TCA experimentan problemas psicológicos, incluso se encuentran en situación de riesgo para su salud mental general, pudiendo sufrir ansiedad y depresión. (“Valoración del estado de salud y psicopatología de los familiares en el trastorno del comportamiento alimentario: diferencias entre cuidadores principales y secundarios”. Enrique Berbel 2010).
- Cuando aparece un TCA la familia se ve seriamente afectada.
- El apoyo de la familia es fundamental en la recuperación de un TCA.
- La familia necesita apoyo y guía de los profesionales para aprender a tratar al afectadx y adquirir un rol sano como cuidadorxs.
Si lo padeces, busca la manera de recibir esta ayuda, si eres amigo o familiar de alguien que padece un problema de este tipo, puedes convertirte en un compañero fundamental en este proceso de recuperación, asesórate con profesionales expertos o en asociaciones especializadas.
Si crees que tú o alguien de tu entorno padece un Trastorno de Conducta Alimentaria, no lo dudes y pide ayuda, de los TCA se sale. Fomentemos la comprensión y no la crítica social.
