Síndrome del impostor/a: superarlo y aspectos comunes al TCA

Síndrome del impostor/a: superarlo y aspectos comunes al TCA

Como explicaba en el post anterior, el síndrome del impostor/a hace referencia a un conjunto de síntomas psicológicos que provocan que quienes lo sufren sean incapaces de asumir o reconocer sus éxitos. Dichos síntomas afectan tanto al área profesional (agotamiento o deterioro en el rendimiento laboral, escaso bienestar en la de integración trabajo-vida privada…), como a la personal (ansiedad, ausencia de equilibrio emocional, depresión.. ). De acuerdo con “International Journal of Behavioral Science” este síndrome podría afectar al 70% de la población en algún momento de su vida. Por otro lado, el informe encargado por “Access Commercial Finance” en Reino Unido, halló que el 86% de los jóvenes de 18 a 34 años reconocieron que no se merecían su puesto de trabajo, mientras que los que tenían edades comprendidas entre los 45 y los 54 años  eran menos proclives a padecer este síndrome. Es importante conocer este síndrome para contribuir a minimizarlo. 

Claves para superarlo

  • Hacer una lista de habilidades. Las personas que padecen este síndrome consideran que no tienen capacidades y eso es imposible, porque todxs poseemos habilidades. Analizar la valía personal es subjetivo, evidentemente. Para ayudarles a ser conscientes de sus fortalezas, se les aconseja elaborar una lista de destrezas, como pueden ser las  notas o títulos académicos, el desempeño artístico, las habilidades sociales, los logros deportivos… Ser conscientes de estas destrezas contribuirá a que piensen que sus éxitos no se deben solo a la suerte. 
  • Realizar una evaluación realista. A las personas que se sienten un fraude les costará hacer un listado de sus habilidades. Para lograrlo, puede ser necesario pedir opinión a personas en quienes confíen que hagan una valoración realista y no una evaluación idealizada o con estándares que pretendan la perfección.  
  • Aceptar halagos. Es común que quienes desconfían de su valía personal tiendan a ser poco asertivos y, por lo tanto, discutan cuando se les elogia. Un buen ejercicio para ellxs será aceptar los halagos simplemente dando las gracias y no dudar de la intención de quienes lo hagan. 
  • Compartir las vivencias. Dar algún tipo de formación o voluntariado puede hacerles ser conscientes de sus habilidades o capacidades.  
  • Valorar  las experiencias. Observar lo aprendido o los beneficios de cada aprendizaje, aunque no sea un éxito. Muchas veces aprendemos de los fracasos o encontramos un nuevo camino gracias a lo que pensamos que era un error.
  • Celebrar cada pequeño avance. Para llegar lejos es sano disfrutar del camino y no sólo de la meta. Los procesos que conducen al objetivo final pueden ser largos y para confiar en unx mismx y seguir adelante. Celebrar cada pequeño gran éxito es motivador. 
  • Apoyarse en las fortalezas.  Conocerse es el primer paso para construir nuestra autoestima. También lo es valorar nuestras capacidades y, a la vez, aceptar nuestros límites. Todo ello es lo que nos convierte en únicxs e irrepetibles; por eso somos tan valiosxs. Ser perfectxs no es ni posible, ni necesario. 
  • Pedir ayuda psicológica. Tanto para tener una sana autoestima como para frenar la autoexigencia, puede ser necesaria una terapia psicológica. Nuestros problemas presentes tienen su origen en creencias limitantes, estilos educativos, problemas familiares, experiencias del pasado o hechos traumáticos. La terapia psicológica puede favorecer conocerse, reparar  y proporcionar sanas estrategias de afrontamiento. 

El síndrome del  impostor/a y los TCA

No he encontrado ningún estudio que relacione este síndrome con los Trastornos de la Conducta Alimentaria (TCA). Sin embargo, considero que, dadas las características del mismo y los síntomas de las alteraciones alimentarias, hay muchos puntos comunes.  Por lo tanto, es muy posible que las personas que padezcan un TCA también se sientan un fraude en sus profesiones, trabajos,  relaciones de amistad,  de pareja…

Más común en mujeres 

El síndrome de la impostora y los TCA los padecen más las mujeres. En el caso de los TCA, de 10 casos, 9 son mujeres. Según el informe encargado a la Access Commercial Finance en Reino Unido, son  las mujeres quienes más lo sufren, este estudio encontró que los hombres lo padecían un 18% menos. “Las psicólogas P. Clance y R. Imes, tipificaron este síndrome por primera vez en 1978 y consideraron que el impacto del entorno social era fundamental a la hora de que una mujer pensara que podía -o no- progresar», explica Neus Arqués, autora de “Impostoras y estupendas. Para que los demás vean tu talento, primero lo tienes que ver tú”. Editorial Alienta. 

Sensación  de inadecuación

Este sentimiento lo experimentan quienes se ven como un fraude, algo que también comparten con las personas que padecen  TCA. Es una sensación generalizada y desproporcionada de sentirse fuera de lugar, hacer todo mal (trabajo, pareja, familia…) y estar a disgusto con unx mismx en diversos  ámbitos. Es inespecífico y difuso, porque se experimenta en diferentes áreas de la vida. Sentirse así puede conducir  a la evitación (puestos de responsabilidad), aislamiento (relaciones sociales), y también a sufrir síntomas alimentarios (restricción, atracones, purgas…)

Medirse con otros

Tanto en el síndrome del impostor/a  como en los TCA es común compararse para establecer un nivel al que hay que llegar. Las personas que se comparan suelen torturarse al hacerlo en aquello que se sienten inferiores, por lo que siempre se quedan en desventaja. En el síndrome del impostor/a aumentará la sensación  de ser un fraude y estimulará la autoexigencia nociva en los TCA.

Terror a no ser perfectos  

Las personas que sufren TCA y el síndrome del impostor/a tienen miedo a fallar. Posiblemente este sentimiento esté generado por creencias que les hacen sufrir profundamente. Ideas  irracionales por las que consideran necesario que para ser valiosxs, amadxs o felices no pueden equivocarse y deben alcanzar todo lo que se proponen. Este sentimiento tiene que ver con una gran autoexigencia y una baja autoestima, para mí esta diada perversa y tóxica que genera muchos problemas psicológicos y está presente en los TCA y en el síndrome del impostor/a.

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