Una Persona Altamente Sensible (PAS) es alguien que posee un sistema nervioso más receptivo y sensible que la mayoría de las personas. Esta capacidad hace que perciban el mundo de una manera más intensa y profunda. Es un rasgo de personalidad y no un trastorno
El término «Persona Altamente Sensible» (PAS) fue acuñado por la psicóloga Elaine N. Aron en la década de 1990. Aron desarrolló la teoría de la alta sensibilidad tras realizar estudios sobre personas que mostraban una mayor sensibilidad y respuestas más emocionales ante estímulos cotidianos, contribuyendo a aumentar la conciencia y comprensión de este rasgo de personalidad. En sus estudios encontró las características comunes para identificar y describir este atributo o cualidad. A este rasgo de personalidad lo denominó «Alta Sensibilidad» o «Sensibilidad del Procesamiento Sensorial Profundo». Esta psicóloga ha escrito varios libros sobre el tema, entre ellos destaca «The Highly Sensitive Person», traducido al español como “El don de la sensibilidad” de Ediciones Obelisco. En él, la autora explora en profundidad las características y experiencias de las personas altamente sensibles.
Características de las Personas Altamente Sensibles (PAS)
Las PAS suelen experimentar los estímulos sensoriales, las emociones y las situaciones de manera más intensa y profunda. Son más propensas a notar detalles sutiles, a sentirse influidas por el entorno y a procesar la información de manera más profunda que la mayoría de las personas. La alta sensibilidad no es un trastorno, sino una característica inherente de la personalidad.
Las PAS pueden ser más conscientes de los matices emocionales en sí mismas y en los demás, lo que puede llevar a una mayor empatía y comprensión. Sin embargo, también pueden experimentar desafíos, ya que su sensibilidad puede hacer que se sientan abrumadas en entornos ruidosos o caóticos, y pueden ser más susceptibles al estrés.
Es importante destacar que la alta sensibilidad no se limita a una única área, sino que abarca diferentes aspectos, como la sensibilidad emocional, sensorial y cognitiva. Las personas altamente sensibles pueden tener una mayor conciencia de los cambios en su entorno, ser más reflexivas y mostrar una profunda conexión con la naturaleza y las artes.
Además, la alta sensibilidad no está vinculada a género, edad o cultura; puede encontrarse en personas de diversos contextos y experiencias de vida. Reconocer y comprender este rasgo puede ser beneficioso para las personas altamente sensibles y para aquellos que interactúan con ellas, ya que facilita la adaptación de entornos y relaciones para que sean más respetuosos y comprensivos.
Características de las PAS
Las personas altamente sensibles exhiben una serie de rasgos que reflejan su mayor sensibilidad y capacidad para procesar información de manera más profunda. Es importante destacar que estas características varían en intensidad y expresión individual y, también, que no todas las PAS comparten todas estas características. Reconocer y comprender las peculiaridades de las PAS puede ayudar tanto a estas personas, como a quienes interactúan con ellas. Las características más destacadas de las PAS son:
- Profunda empatía. Suelen tener mayor capacidad para comprender y sentir las emociones de los demás.
- Conciencia de los detalles. Son propensas a notar detalles sutiles en su entorno, desde cambios en la iluminación hasta pequeñas expresiones faciales, lo que manifiesta su aguda percepción.
- Sensibilidad emocional. Experimentan las emociones de manera intensa y pueden sentirse más influidas por situaciones emocionales, tanto positivas como negativas.
- Mayor respuesta a estímulos sensoriales. Son más sensibles a estímulos sensoriales como el ruido, los olores y las luces intensas, lo que puede llevarles a sentirse abrumadas en entornos estimulantes.
- Necesidad de estar tiempo a solas. Suelen requerir períodos de soledad y tranquilidad, ya que son más propensas a sentirse agotadas por la estimulación constante.
- Creativxs y profundxs. Tienen una mente creativa y son capaces de pensar de manera profunda y reflexiva, lo que a menudo se refleja en sus habilidades artísticas y en su capacidad para resolver problemas complejos.
- Reacción intensa al estrés. Dada su mayos sensibilidad, pueden reaccionar de manera más intensa al estrés y pueden necesitar más tiempo para recuperarse de situaciones estresantes.
- Conciencia del Entorno. Poseen una mayor conciencia del entorno, incluyendo la naturaleza y la belleza estética, y pueden sentirse profundamente conectadas con su entorno.
- Preferencia por Relaciones Profundas. Suelen valorar mucho las relaciones interpersonales profundas y significativas y pueden sentirse más afectadas por conflictos o tensiones en las relaciones.
- Percepción de la Injusticia. Pueden tener una fuerte aversión hacia la injusticia y la crueldad, y se sienten impulsadas a actuar cuando presencian situaciones desiguales.
Origen del rasgo de personalidad
Varias hipótesis psicológicas han sido propuestas para explicar las causas de la alta sensibilidad en las personas, llegando a concluir que su origen es multifacético. Algunas hipótesis incluyen:
- Sistema Nervioso Central. Algunas investigaciones manifiestan que las PAS pueden tener un sistema nervioso más receptivo, lo que afecta a cómo procesan la información sensorial. Un sistema nervioso más receptivo se refiere a una mayor capacidad de percibir y responder a estímulos del entorno. Esto implica una mayor eficiencia en la detección y procesamiento de información sensorial, permitiendo respuestas más rápidas y precisas a cambios en el ambiente.
- Experiencias de la Infancia. Las vivencias tempranas pueden influir en el desarrollo de la alta sensibilidad. Los ambientes que fomentan la seguridad y el apoyo emocional pueden favorecer un desarrollo más pronunciado de la sensibilidad.
- Procesamiento cognitivo profundo. Se piensa que las PAS procesan la información de manera más profunda y reflexiva. Esta tendencia a procesar la información en detalle podría estar relacionada con la alta sensibilidad.
- Sensibilidad emocional innata. Es una predisposición genética que hace que ciertas personas sean más receptivas y reactivas a estímulos emocionales. Quienes poseen esta característica pueden experimentar emociones de manera más intensa y tener una mayor capacidad para percibir matices emocionales en su entorno. Esto no implica necesariamente una vulnerabilidad, sino una forma única de procesar y entender las emociones. Quienes tienen esta predisposición de nacimiento son más capaces de sintonizar con las emociones, tanto propias como ajenas.
- Evolución y adaptación. Algunos investigadores consideran que la alta sensibilidad puede deberse a la evolución, convirtiéndose en una estrategia de adaptación. Por ejemplo; en los entornos sociales, ser consciente de los cambios sutiles puede proporcionar ventajas.
Pros y contras de las PAS
Ser una Persona Altamente Sensible (PAS) puede implicar desafíos, como una mayor susceptibilidad al estrés y a la sobreestimulación emocional. Sin embargo, también puede tener beneficios, como una mayor empatía y sensibilidad artística. El perjuicio o beneficio depende de cómo se gestione y comprenda esta sensibilidad en la vida diaria.
Relación entre las Personas Altamente Sensibles y los Trastornos de la Conducta Alimentaria (TCA)
La relación entre esta característica de personalidad y este trastorno no es directa ni universal. Sin embargo, algunos estudios sugieren que las PAS pueden tener una mayor propensión a desarrollar TCA debido a su capacidad para percibir y procesar emociones de manera intensa.
La sensibilidad emocional podría influir en la relación que alguien tiene con la comida, ya sea como una forma de manejar sus emociones o como respuesta al estrés ante las situaciones. Es importante destacar que la conexión es compleja y no se aplica de la misma manera a todas las personas altamente sensibles ni a aquellas con trastornos alimentarios. Cada individuo es único y puede tener una combinación única de factores que contribuyen a su relación con la alimentación y las emociones.
Las PAS y quienes padecen TCA pueden compartir algunas características que podrían influir en su relación con la comida y las emociones. Algunas de estas características incluyen:
- Sensibilidad emocional. Ambos grupos pueden experimentar emociones de manera intensa, lo que puede afectar su comportamiento alimentario, ya sea como una forma de lidiar con las emociones o como respuesta a la ansiedad.
- Perfeccionismo. Pueden tener tendencias perfeccionistas, lo que podría influir en su relación con la comida y la imagen corporal.
- Respuesta a estímulos externos. Suelen ser más receptivos a los estímulos del entorno, lo que podría influir en sus elecciones alimentarias.
Es importante destacar que muchas personas altamente sensibles tienen relaciones saludables con la alimentación. La conexión entre sensibilidad emocional y trastornos alimentarios es compleja y varía entre individuos.