Para lograr tener un buen año podemos empezar a practicar las siguientes virtudes
El autocuidado
El cuidado personal es cualquier acción que realizamos de forma deliberada para sentirnos mejor. Para lograrlo, es necesario que seamos capaces de saber, de forma sincera y honesta, lo que nos hace falta y, también, permitirnoslo. Es importante recordar el cuidado hacia los demás ha de empezar por nosotrxs mismxs.
Hay cuatro tipos de autocuidado:
- Físico. Ejemplo: “Me doy permiso para descansar”
- Social. Ejemplo: “Dedico tiempo a buscar gente afín con la que estar a gusto, no solo me dedico a trabajar”
- Mental. Ejemplo: “Desarrollo mi autoconocimiento y busco ayuda para mejorar aspectos psicológicos”
- Emocional. Ejemplo: “Me permito identificar y aprender de mis emociones aceptándolas, sin negarlas o exagerarlas”.
La compasión por unx mismx
Es la habilidad de poder sentir compasión hacía uno mismx aunque experimentemos fracasos o sintamos dolor. La Psicóloga Kristin Neff considera que la autocompasión consta de tres elementos principales: bondad hacia uno mismx, humanidad común y atención plena.
- La bondad hacia uno mismo. Es ser amable con uno mismx en todo momento y evitar dañarse con una feroz autocrítica.
- La humanidad común. Es la capacidad para reconocer que el sufrimiento y la experiencia de fracaso son parte de la vivencia humana.
- La conciencia plena. Es el aspecto de la autocompasión que nos lleva a desarrollar un equilibrio entre las emociones consideradas como negativas o desagradables para que ni se repriman, ni se exageren.
Es importante recordar que para ser compasivos con los demás hemos de empezar por nosotrxs mismxs.
La gratitud
La práctica del agradecimiento consiste en darnos cuenta de los “regalos” o de lo que funciona en nuestra vida. Lograr ser conscientes de ello requiere que tomemos perspectiva de todo lo bueno que tenemos.
Estar agradecido genera beneficios:
- Fortalece el sistema inmunológico.
- Disminuye la presión arterial.
- Incrementa optimismo.
- Reduce la ansiedad y la depresión.
- Potencia las emociones llamadas positivas.
- Favorece relaciones más sanas.
- Fomenta la capacidad de ser generoso y compasivo.