El Día Internacional de la Salud Mental se celebra el 10 de octubre y tiene como objetivo crear conciencia sobre el bienestar psicológico y promover su cuidado. Este año 2024, esta jornada pone el foco en el trabajo
El Día Mundial de la Salud Mental se conmemora desde 1992, cuando la Federación Mundial de la Salud Mental (World Federation for Mental Health) estableció esta fecha con el objetivo de crear conciencia sobre la importancia del equilibrio emocional y el tratamiento de las enfermedades mentales. Cada año, se elige un tema específico para enfocar la atención en un aspecto particular de la condición psíquica, lo que ayuda a dirigir el diálogo y la acción hacia áreas que requieren mayor visibilidad y recursos.
El tema de este año es la salud mental en el trabajo. El estrés en el entorno laboral ha alcanzado un máximo histórico en los últimos años. Hay diferentes variables a las que podemos atribuirlo: la adaptación post pandémica, las crecientes presiones económicas, el ritmo incesante del trabajo moderno o la adaptación a las nuevas tecnologías. Por todo ello está claro que el estado psicológico no puede limitarse a la vida personal y es fundamental en el ámbito profesional.
¿Tienes estrés laboral?
Si tienes estrés laboral, responderás afirmativamente a la mayoría de las siguientes preguntas:
- ¿Te sientes abrumado(a) por la cantidad de trabajo o las expectativas en tu puesto?
- ¿Te resulta difícil desconectar del trabajo cuando estás en casa?
- ¿Sientes ansiedad o temor cada vez que piensas en tu trabajo o al llegar al lugar de trabajo?
- ¿Has notado cambios en tu actitud hacia el trabajo o una falta de interés en tus tareas?
- ¿Tus síntomas mejoran cuando estás fuera del ambiente laboral o de vacaciones?
Causas frecuentes del estrés en el trabajo
Algunas de las principales causas del estrés laboral incluyen:
- Carga de trabajo excesiva. Cuando las tareas o responsabilidades son abrumadoras.
- Plazos ajustados. Trabajar bajo presión constante por cumplir con fechas límite.
- Falta de sensación de control. Sentirse sin capacidad de tomar decisiones o controlar el propio entorno laboral.
- Ambiente de trabajo tóxico. Relaciones conflictivas o falta de apoyo por parte de colegas o superiores.
- Inseguridad laboral. El temor a perder el empleo o a cambios estructurales en la empresa.
- Falta de equilibrio entre trabajo y vida personal. Dificultades para desconectarse del trabajo o tiempo insuficiente para el descanso.
¿Qué estrés es laboral?
El estrés es una respuesta física y emocional que ocurre cuando las demandas laborales superan los recursos o habilidades de una persona para manejarlas. Puede surgir por diversas razones y, si no se gestiona adecuadamente, puede tener consecuencias negativas para la salud mental y física.
Identificar el estrés laboral a tiempo es crucial para prevenir sus efectos negativos. Los signos pueden ser físicos, emocionales y conductuales, y varían según la persona, pero aquí tienes una lista de los síntomas más comunes que pueden indicar que estás experimentando estrés en el trabajo:
Síntomas físicos
El estrés laboral afecta el cuerpo de manera significativa. Algunos de los síntomas físicos más comunes incluyen:
- Dolores de cabeza frecuentes.
- Fatiga constante o sensación de agotamiento, incluso después de haber descansado.
- Dolores musculares, especialmente en el cuello, espalda y hombros.
- Problemas digestivos como acidez, diarrea o estreñimiento.
- Tensión o presión en el pecho.
- Cambios en el apetito (comer en exceso o falta de apetito).
- Problemas para dormir, como insomnio o despertarse a mitad de la noche.
Síntomas emocionales
- El estrés laboral afecta el estado de ánimo y las emociones. Los signos incluyen:
- Irritabilidad o enojo fácil.
- Ansiedad constante sobre las tareas pendientes o las responsabilidades laborales.
- Falta de motivación o sensación de desinterés hacia el trabajo.
- Tristeza o sensación de desesperanza.
- Sentimientos de sobrecarga o no poder manejar las demandas.
- Cambios de humor repentinos o dificultades para relajarse.
Síntomas cognitivos
El estrés puede afectar tu capacidad para pensar claramente y tomar decisiones. Algunas señales incluyen:
- Dificultad para concentrarse o mantener la atención en las tareas.
- Olvidos frecuentes o problemas para recordar cosas importantes.
- Decisiones impulsivas o errores frecuentes debido a la presión.
- Pensamientos negativos recurrentes sobre el trabajo, la autoeficacia o el futuro.
Síntomas conductuales
El estrés laboral también influye en tu comportamiento diario:
- Aislamiento social: Evitar interactuar con compañeros de trabajo o amigos.
- Procrastinación: Dejar tareas importantes para el último momento o posponer constantemente.
- Absentismo laboral: Faltar al trabajo o llegar tarde con regularidad.
- Cambios en los hábitos alimenticios: Comer más de lo normal o saltarse comidas.
- Abuso de sustancias: Incremento en el consumo de alcohol, tabaco u otras sustancias como una forma de huir o no saber manejar el estrés.
Problemas en las relaciones interpersonales
El estrés laboral puede afectar tus relaciones con otras personas. Es común experimentar:
- Conflictos frecuentes con compañeros de trabajo, jefes o familiares.
- Falta de paciencia o dificultad para manejar las críticas.
- Sentimiento de desconexión o dificultad para disfrutar tiempo con seres queridos debido a la preocupación constante por el trabajo.
Consecuencias del estrés laboral
El estrés prolongado en el trabajo puede causar:
- Problemas de salud mental. Ansiedad, depresión y agotamiento emocional.
- Problemas físicos. Dolores de cabeza, trastornos del sueño, hipertensión, enfermedades cardiovasculares.
- Disminución del rendimiento. Dificultades para concentrarse, baja productividad y errores en el trabajo.
- Conflictos interpersonales. Tensión con compañeros o familiares.
Estrategias para gestionar el estrés laboral
Reconocer los signos tempranos de estrés y tomar medidas para afrontarlo es clave para mantener el bienestar personal y laboral.
Medias para para manejar el estrés:
- Organización y priorización. Gestionar el tiempo de manera eficaz, priorizando las tareas más importantes y delegando cuando sea posible.
- Establecer límites. Separar el tiempo de trabajo del tiempo personal y aprender a decir “no” cuando las demandas son excesivas.
- Cuidar la salud física. Dormir bien, hacer ejercicio y mantener una alimentación equilibrada.
- Desconectar. Tomar pausas durante el día y aprender a relajarse fuera del entorno laboral.
- Buscar apoyo. Hablar con colegas, amigos, familiares o incluso un terapeuta sobre las preocupaciones. El apoyo psicológico es fundamental para quienes padecen estrés en el trabajo, ya que puede ayudarles a gestionar las emociones, desarrollar herramientas para enfrentar los desafíos laborales y mejorar su bienestar general.
Ayudas frente al estrés laboral
Terapia psicológica individual
Un psicólogo o terapeuta puede trabajar con la persona afectada por estrés laboral a través de diversas técnicas como:
Terapia cognitivo-conductual (TCC): Ayuda a identificar patrones de pensamiento negativos y reemplazarlos por formas de pensar más adaptativas. También enseña estrategias para manejar el estrés de manera efectiva.
Terapia de aceptación y compromiso (ACT): Enfocada en aceptar las emociones negativas en lugar de luchar contra ellas y comprometerse a tomar acciones que alineen con los valores personales, incluso en un entorno laboral estresante.
Mindfulness: Promueve la atención plena para reducir la ansiedad y mejorar la capacidad de concentración y gestión del estrés.
Asesoramiento en el lugar de trabajo
Muchas empresas ofrecen programas de asistencia psicológica que brindan a los empleados acceso a servicios de asesoramiento confidencial. Estos programas suelen ofrecer: orientación sobre cómo manejar conflictos en el trabajo, ayuda en el desarrollo de habilidades de afrontamiento y Consejería para equilibrar el trabajo y la vida personal.
Grupos de ayuda mutua
Participar en un grupo de apoyo puede ser útil, ya que permite a las personas compartir experiencias similares y aprender de las estrategias que otros usan para lidiar con el estrés laboral. Sentir que no se está solo en esta lucha es muy reconfortante y reduce el aislamiento.
Coaching y mentoría
Algunas veces el estrés laboral puede derivar de una falta de habilidades específicas o de dificultades para adaptarse a un entorno de trabajo. Un coach profesional o un mentor puede ayudar a desarrollar competencias como la gestión del tiempo, el manejo del estrés y las habilidades interpersonales. Este tipo de apoyo está más enfocado en el desarrollo profesional y es complementario al apoyo terapéutico.
Intervenciones en el entorno laboral
El estrés laboral también puede abordarse con cambios organizacionales que promuevan un ambiente de trabajo más saludable: implementar horarios flexibles o políticas de teletrabajo, promover el bienestar laboral mediante actividades de relajación o mindfulness en el lugar de trabajo y ofrecer cursos para la gestión del estrés y el manejo de conflictos.
Apoyo farmacológico
En casos de estrés extremo que desencadena problemas de salud mental más graves, como depresión o ansiedad severa, puede ser necesario un apoyo psiquiátrico. Un psiquiatra puede evaluar si es necesario algún tipo de tratamiento farmacológico temporal, como ansiolíticos o antidepresivos, para ayudar a estabilizar el estado emocional de la persona.
¿Cuándo buscar apoyo psicológico?
El apoyo psicológico no solo ayuda a aliviar el malestar inmediato, sino que también proporciona herramientas a largo plazo para enfrentar situaciones de estrés futuras, mejorando tanto la salud mental como el desempeño profesional.
Es recomendable buscar apoyo psicológico si el estrés:
- Interfiere en la vida cotidiana y las relaciones personales.
- Produce agotamiento constante a nivel emocional, desmotivación y ansiedad.
- Genera síntomas físicos recurrentes como insomnio, dolores de cabeza o tensión muscular.
El estrés laboral y los Trastornos de Conducta Alimentaria (TCA)
El estrés en el trabajo puede ser un desencadenante para desarrollar o agravar un TCA, ya que la presión, la falta de control y la ansiedad pueden llevar a las personas a buscar formas de lidiar con esas emociones, a veces a través de la alimentación o el comportamiento relacionado con la comida. Si sientes que el estrés laboral está afectando tu relación con la comida o tu salud mental, es recomendable buscar ayuda profesional.
Considera los siguientes puntos:
Factores de riesgo: La alta presión, el agotamiento y el acoso en el lugar de trabajo pueden aumentar el riesgo de desarrollar un TCA. La necesidad de controlar el peso puede convertirse en una forma de manejar el estrés.
Los síntomas como mecanismos de afrontamiento. Algunas personas pueden recurrir a la restricción alimentaria, el atracón o la purga como una forma de aliviar la tensión emocional que sienten en el trabajo.
El ciclo de la retroalimentación. El estrés laboral puede contribuir a un TCA y, a su vez, un TCA puede provocar más estrés en el trabajo, afectando el rendimiento y la satisfacción laboral.
Ayudas y tratamientos. Es importante abordar con un tratamiento adecuado y de foma integral la situación. Ayudar a desarrollar estrategias para manejar el estrés laboral y a la vez generar un plan de tratamiento para iniciar el proceso de recuperación del TCA.